Joo, nadie se agrega a mi iniciativa...Si es que antes de escribir cosas pa echarnos unas risas y acordarnos de los buenos momentos empezamos a armar una guerra. Menos mal a algunos pacifistas como Fran, a los que me uno.
En fin, hoy voy a recordar aquella genial chuletada a la que muchos no asistieron, ya por problemas personales o por no sentirse parte de este grupo que ahora, nuevamente, estamos intentando poner de acuerdo:
Para los que estábamos (y para los que no, que se mueran de la envidia
) creo que lo mejor de la chuletada fue el genial juego que trajo Sara: EL OCALIMOCHO. Un fascinante juego de estrategia (sí, de estrategia, entre todos decidimos que bebieran David y Javi casi siempre
), de resistencia físico-mental (había que aguantarse las ganas de mear hasta el final
) y sobre todo, de unión (es lo que tiene el alcohol
). Rubén no participó de esa borrachera, sin embargo, bebió mientras jugamos al trivial, lo que evitó que nos deprimiéramos por no acertar casi ninguna. También jugamos al pin-pon, a las cartas (y Natalia cantó mil veces envite sin nada), comimos, integramos a dos Erasmus a las que le explicaron las connotaciones sexuales que pueden tener las diferentes nacionalidades y, principalmente, nos reímos, que es muy sano.
Bueno, espero que alguien añada algo más, porque yo estaba bastante pedo y no me acuerdo de todo, y porque así no me dejan tan colgada en la conversación.
Muchos besos a todos